jueves, 9 de agosto de 2007

Los Piojos. Nuevo Disco. Análisis tema a tema.





  1. Manjar: movida canción piojosa que incentivará el baile desenfrenado de un grupo de adolescentes. Comienza con una sección de teclados muy interesante a cargo del prodigioso “Chuky”, ex tecladista de la Mississippi.





  2. Pacífico: primer corte de difusión del disco. Tal vez no sea la mejor del álbum pero es una bella canción en la que Andrés Ciro muestra su garganta cantando de manera refinada y con muy lindos coros aquí y allá. Inspirada en los tatuajes que los fanáticos se aplican en el cuerpo.



  3. Civilización. Un poco de reggae. Un poco de inspiración a la “Manu Chao” y SHAZAM! Allí tenemos a un nuevo clásico de Los Piojos. Con el tiempo, la banda demostró gran soltura e inspiración para la interpretación del reggae. Tal vez este sea el más bello que hayan grabado.




  4. Bicho de ciudad: canción predestinada a clásico. Entre algo de romanticismo y un poco de crónica citadina, la canción mantiene una atmósfera de tranquilidad. “Y no te asustes si me río como un loco”. En la línea de “Muy despacito”. Brillante. Una vez más.



  5. Pollo viejo: prolijos arreglos de cuerdas. Interesante sonido de viola. Profunda descripción desde la letra. Esa es una característica que Ciro se encargó de resaltar desde sus inicios como escritor de canciones, la que ahora ya es su profesión. Un poco en serio y un poco en broma, algo de atmósfera tanguera.



  6. Cruces y flores: forma parte de ese cancionero piojoso algo contestatario y algo inevitable. Personalmente, pareciera más contestataria una letra que habla de lo real desde lo poético que una letra tan frontal como la de esta canción. De cualquier manera, el pogo será la consecuencia natural de estos acordes.



  7. Difícil: una profunda armonía entre la música y la letra. Una interpretación transmisora de emociones. Esas canciones en las que la voz es un instrumento más (como debería ser siempre). Una joyita en el disco.



  8. Un buen día. Canta Micky. Es esta una canción rara en el cancionero piojoso. Pareciera que hubieran regresado en el tiempo para componer junto a Peligrosos Gorriones y Los Brujos y vuelto al presente para terminar de darle forma a esta rola en la que bailará el pueblo. Primer cambio detectado.



  9. Basta de penas: el álbum entra en un intervalo luego de “Manjar” hasta aquí. Segunda canción bailable. La diferencia es sustancial. Se trata de una canción más suave, más tropical.



  10. Unbekannt: pasaría desapercibida si no fuera por la fuerza con la que está grabada. Distorsión en las violas. Fuerza en la voz. Pero no es un punto alto del disco.



  11. Salitral: desafortunadamente, el disco se apaga un poco en esta canción y la anterior. La canción no es floja ni mucho menos pero pareciera que el álbum va prometiendo mucho más hasta que llega a las últimas canciones. De cualquier modo, es una interesante composición.




  12. Hoy es hoy: el disco vuelve a despegar en el anteúltimo track. Un clásico rocanrol piojoso y picador, de esos en los que la gente va a bailar. ¡Dale Chuky! grita Andrés Ciro y el tecladista se va literalmente al carajo, se toca todo.
    ”La Paz no existe”, destino de trapo.






  13. Buenos días Palomar: el cierre del disco no es un adiós sino un buenos días. Está bien. El disco termina con un andar cansino. Un relato descriptivo sobre un barrio cuna que vio nacer a la banda más importante del rock argentino contemporáneo.



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